Fuerteventura, la joya del archipiélago canario, acoge entre sus tesoros escondidos la impresionante Playa de la Señora. Este paraíso costero, situado en la costa sureste de la isla, se erige como un refugio de belleza natural, atrayendo a viajeros de todo el mundo con sus arenas doradas y aguas cristalinas.
Para llegar a este rincón paradisíaco, se emprende un viaje desde Morro Jable, recorriendo una pintoresca pista de tierra. Esta serpenteante ruta no solo ofrece vistas espectaculares del océano Atlántico, sino que también revela los paisajes áridos y volcánicos característicos de Fuerteventura.
La Playa de la Señora se distingue por su franja de arena dorada, que se extiende a lo largo de unos 400 metros con una anchura media de 30 metros. La fina arena, cálida bajo los pies, invita a los visitantes a relajarse y disfrutar del sol radiante de Fuerteventura. Las aguas turquesas, cristalinas y repletas de vida marina, permiten explorar los rincones más profundos con facilidad.
Lo que hace única a la Playa de la Señora es su ambiente sereno y tranquilo, alejado del bullicio de la vida cotidiana. Este rincón es perfecto para escapar y sumergirse en la paz y armonía que ofrece, ya sea disfrutando de una lectura relajada, una siesta reparadora o simplemente contemplando el horizonte.
Playa de la Señora en Fuerteventura
Para los amantes de la aventura, la Playa de la Señora sirve como punto de partida para diversas actividades acuáticas y deportes emocionantes, desde surf y windsurf hasta buceo y snorkel. Explorar las aguas atlánticas revela la impresionante vida marina que se esconde bajo la superficie.
Lo que añade un toque especial a la Playa de la Señora es su entorno natural protegido. La zona circundante alberga una rica biodiversidad con plantas autóctonas, como el cardón de Jandía, el espino y la aulaga. Además, la playa se convierte en un punto de observación ornitológica, hogar de aves como el guirre, el cuervo canario y la hubara canaria.
El nombre «Playa de la Señora» tiene raíces históricas que se remontan al siglo XVI. Las cartografías de Torriani en 1590 la mencionan como la «Casa de La Señora». La identidad de esta misteriosa señora apunta hacia María de la O Muxica, cuarta señora de Lanzarote y Fuerteventura en el siglo XVI. Su legado, marcado por la construcción de una casa en este lugar, se mezcla con leyendas y relatos que añaden un toque de enigma.
Una leyenda cuenta la historia de un barco que llegó a Morro Jable hace siglos, desembarcando a una señora y dos hombres que construyeron la Casa de la Señora. La señora desapareció misteriosamente, y uno de los hombres, Pedro Darias, quedó abandonado y murió en circunstancias enigmáticas. Otra variante vincula a María de Muxica con la Inquisición y un viaje a Roma en busca del perdón papal, construyendo la Casa de la Señora en Jandía.
En este rincón de Fuerteventura, la Playa de la Señora teje la historia y la leyenda en un tapiz de misterio, brindando a los visitantes no solo una experiencia de belleza natural y tranquilidad, sino también un encuentro con los enigmas del pasado que siguen iluminando este paraíso terrenal.
