A la entrada de la Villa histórica de Betancuria, se encuentran los restos del primer convento de Fuerteventura y de Canarias, El Convento de San Buenaventura. Este convento se fundó en 1416 y perteneció a la Orden franciscana.
Entre los monjes franciscanos que lo habitaron estuvieron San Diego de Alcalá y Fray Juan de Santorcaz, muy ligados a la historia de La Virgen de La Peña, patrona de Fuerteventura. Los franciscanos que habitaron el convento, además de predicar se dedicaron a la asistencia de los enfermos y a la enseñanza entre otros menesteres.
Diego de Herrera, señor de Fuerteventura invirtió en su ampliación, y el el convento de San Buenaventura fue el lugar escogido para ser enterrado en 1485. Otro de los personajes ilustres que fueron enterrados en este convento fue D.Claudio de Lila, ingeniero del Rey, que construyó las fortalezas del Tostón en El Cotillo y la de San Buenaventura en Caleta de Fustes.
La planta del convento de San Buenaventura, es de cruz latina con cabecera plana, los arcos son de medio punto a excepción de algunos apuntados con acanaladuras puramente góticos. El templo posee dos puertas de acceso, una situada a los pies del mismo y la otra en el lado de la epístola, ambas con arcos de medio punto y realizadas en cantería. Se conservan dos pequeños retablos hornacinas de cantería labrada que estuvieron policromaos.
Del convento del siglo XV apenas queda nada, pues casi todo fue arrasado en ataque a la isla de 1593 del arráez Xaban., pero si pasas por Betancuria haz un alto en el camino y disfruta de este lugar histórico.
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