La zafra del tomate: homenaje a la mujer campesina en Fuerteventura

En la avenida Paco Hierro de Gran Tarajal, se alzan testigos mudos de historias entrelazadas con la esencia misma de Fuerteventura, impregnadas del sudor y la dedicación de quienes labraron su identidad. Entre estas obras, destaca «La Zafra del Tomate», una creación del renombrado escultor lanzaroteño Emiliano Hernández García.

Con una altura imponente de dos metros, esta escultura se erige como un poema visual que evoca la vida campesina de antaño. En ella, el espectador se sumerge en un universo donde la figura laboriosa de la mujer del campo emerge como protagonista indiscutible. Con gracia y fortaleza, una joven campesina sostiene sobre su cabeza un cesto rebosante de tomates, símbolo de la generosidad de la tierra.

En la serena pero firme expresión de esta mujer se refleja la esencia de una época marcada por el trabajo arduo y la perseverancia. Ataviada con el traje típico de mediados del siglo XX, cada detalle de su indumentaria cuenta la historia de un pueblo cuya vida estaba intrínsecamente ligada a la tierra y su fruto.

Pero más allá de su belleza estética, esta obra rinde homenaje a una realidad que merece ser destacada: el papel fundamental de la mujer en la zafra del tomate en Fuerteventura. En cada surco y en cada fruto recolectado con esmero, las mujeres de esta tierra dejaron una huella imborrable, contribuyendo no solo al sustento de sus familias, sino también al desarrollo agrícola de la isla y a la economía local.

Escultor Emiliano Hernández García

Emiliano Hernández García, nacido en 1933 en Teguise (Lanzarote), es el genio detrás de esta obra emblemática. Su vida ha sido un viaje marcado por la pasión por el arte y la superación de desafíos. Desde su juventud, mostró un talento excepcional para la escultura y la pintura, inspirado en parte por la influencia del renombrado César Manrique.

A pesar de los obstáculos iniciales y la reticencia de sus padres, Emiliano siguió su vocación artística, enfrentando la discriminación como canario mientras perseguía su sueño de convertirse en artista. Su viaje lo llevó a Sudamérica, donde dejó su huella en países como Colombia, Ecuador, Venezuela y Florida, superando desafíos económicos y sociales.

El regreso a España marcó un nuevo capítulo en su carrera, donde participó activamente en el desarrollo del Parque Escultórico de Puerto del Rosario, dejando obras emblemáticas como los guanches del mirador de Betancuria. «La Zafra del Tomate» es solo una muestra más del talento y la dedicación de este maestro escultor, quien a través de su arte rinde un emotivo tributo a la historia y la cultura de Fuerteventura, y especialmente a las mujeres trabajadoras que forjaron su identidad.

Comparte Fuerteventura
Share on facebook
Facebook
Share on pinterest
Pinterest
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
Linkedin
Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , .Enlace para bookmark : Enlace permanente.

Deja una respuesta