La Isla de La Gomera, uno de los tesoros menos conocidos del archipiélago canario, ofrece un espectáculo natural de belleza inigualable. Ubicada en el corazón de las Islas Canarias, esta isla es hogar de diversos paisajes, desde densos bosques hasta impresionantes acantilados. Enclavada en la costa oeste de La Gomera, Valle Gran Rey se presenta como un municipio lleno de encanto, donde la historia se fusiona con la tranquilidad y la hospitalidad canaria. Entre los tesoros que esconde Valle Gran Rey, la Playa de La Calera destaca como un rincón paradisíaco para los amantes del sol y el mar.
La Playa de La Calera
La Playa de La Calera se erige como la joya de Valle Gran Rey y la elección predilecta para aquellos que viajan con niños. La combinación de aguas tranquilas y arena volcánica crea un entorno seguro y divertido para los más pequeños, quienes disfrutarán construyendo castillos de arena y sumergiéndose en las cristalinas aguas del Atlántico. La paz que se respira en esta playa la convierte en el destino ideal para familias que buscan escapar del bullicio turístico.
Relajación y belleza natural
La Calera se presenta como un remanso de tranquilidad frente al mar, alejado del turismo de masas que caracteriza a algunas playas. Enclavada en el entorno natural de Valle Gran Rey, esta playa permite a los visitantes disfrutar de jornadas relajadas, desde la salida hasta la puesta de sol. Hablando de atardeceres, La Calera ofrece uno de los espectáculos más impresionantes de las Islas Canarias, pintando el cielo de tonos cálidos que se reflejan en las aguas serenas. Tras un día bajo el sol, la oferta gastronómica de los restaurantes que rodean la playa invita a degustar platos locales mientras se disfruta de la brisa marina.
Características y servicios
La Playa de La Calera, con sus 450 metros de longitud, se distingue por su accesibilidad y comodidades. Con estacionamiento disponible, opciones de restauración, duchas y aguas tranquilas, este rincón de La Gomera se presenta como una opción completa para los visitantes. Además, su proximidad al casco histórico de La Calera, con casas encaladas y terrazas con vistas panorámicas, añade un toque pintoresco a la experiencia.
La Calera: más allá de la playa
El encanto de La Calera no se limita a la playa; este enclave, con sus casas blancas y terrazas con vistas impresionantes, se erige pintorescamente en la ladera de una montaña. Calles empedradas y escaleras empinadas preservan el centro idílico de la localidad, atrayendo a aquellos en busca de paz y autenticidad canaria. Restaurantes y bares tradicionales ofrecen no solo delicias culinarias, sino también vistas panorámicas de las plantaciones de plátanos del Valle Gran Rey.
La Calera: historia y renovación
En una iniciativa única, La Calera en Valle Gran Rey ha emprendido una campaña de promoción liderada por sus propios habitantes. Después de meses de trabajo colaborativo, los residentes y propietarios de negocios turísticos han unido fuerzas para dinamizar la economía y la vida social en este emblemático barrio. Con un conocimiento profundo de la historia y el potencial del lugar, los vecinos de La Calera buscan mejorar la calidad de vida en el casco histórico de Valle Gran Rey.
